El legado del Papa en Chile. Tres días inolvidables

El Papa Francisco se ha ido y nos podría parecer que todo ya pasó y eso sería el error más grande…

Sus actos nos fueron dando ejemplo del cariño por los que sufren cuando cada vez que pudo tuvo un gesto especial para aquellos en situaciones especiales, una sonrisa, una caricia, un gesto de amor, palabras de ánimo.

Con gestos como la bendición de la imagen de la “Virgen del Niño por nacer” en el sur, las palabras al rector de la Universidad Católica y las con que invita a una pareja (asistentes del vuelo que lo llevan a Iquique) a contraer matrimonio, nos recalca el valor de la familia y la importancia del respeto a la vida en todo momento.

A lo jóvenes los insta a dejar el sillón y salir a trabajar por un mundo más cristiano, más solidario y les propone con palabras de san Alberto Hurtado una contraseña para sus corazones “¿Qué haría Cristo en mi lugar?

Así como el Papa Francisco agradeció el trabajo de los periodistas, nosotros agradecemos a todas nuestras alumnas, egresadas y profesoras que fueron voluntarias papales, quienes estuvieron todos los días sin importar el cansancio o el calor ayudando desinteresadamente a miles de personas para que pudieran ver y escuchar al Papa, muchas gracias por su gran entrega.

Son tantas sus enseñanzas y palabras que no podemos meditarlas y atesorarlas con sólo haberlas escuchado una vez, necesitamos volverlas a escuchar y meditar para ir haciéndolas nuestras logrando así los frutos que su Santidad quiso entregarnos (en aciprensa.org y humanitas.cl están todos los discursos y homilías que pronunció el Papa).