Educar para la felicidad

A partir de este año estamos trabajando con nuestras alumnas entre 7° Básico y IV° Medio un nuevo programa de formación llamado “Aprender a Amar”.

Éste entrega herramientas para el desarrollo integral de la personalidad, procurando sacar lo mejor de nuestras alumnas, y trabajando muy de la mano con los padres de familia, que son los primeros educadores de sus hijas.  

«Como Colegio nuestro objetivo es educar para la felicidad, esa felicidad que solo se alcanza cuando se desarrollan en forma integral la dimensión espiritual, emocional e intelectual de cada persona. Esa felicidad que es plena solo cuando se aprende a amar y servir a Dios y a los demás», explica nuestra Directora, M. Paz Bloomfield. 

Y asegura que las circunstancia actuales que nos hacen estar más reunidos en familia y la propuesta de temas que ofrece este Programa, le dan a los padres la enorme oportunidad de tener profundas conversaciones con sus hijas.

Por su parte, Catalina Undurraga, Profesora Jefe de Los Alerces, asegura que este Programa «es una herramienta concreta que enseña a las niñitas a amar y sentirse amadas, que las acompaña en su proceso de maduración y que contribuye a que ellas tengan una sana adolescencia». 

Se basa en 4 ejes fundamentales:

  1. Antropología, al que llamaremos Inteligentes y libres. 
  2. Anatomía y fisiología, llamado Iguales y distintos. 
  3. Psicología y pedagogía; esto es, Fuertes y felices. 
  4. Sociología, derecho y comunicación: que llamaremos Capaces de amar. 

Todos estos temas son fundamentales para el crecimiento y maduración de las personas.  

Para que este Programa resulte exitoso es fundamental que los padres lo conozcan y se involucren. Felipe Arteaga, miembro del Centro de Padres del Colegio, cuenta que en la plataforma digital de «Aprender a Amar» hay disponible mucha información y recursos para «profundizar en distintos aspectos de la vida humana y comentarlos con nuestras hijas, ya que habrá ciertos temas que solo los padres conversaremos con ellas».

Y recuerda que los padres-apoyados por el Colegio- son los primeros responsables de la educación integral de sus hijas para que lleguen a ser mujeres felices y, sobre todo, muy hijas de Dios.